lunes, 21 de enero de 2013

Castell de Gallinera




"E no volem dir totes les coses que hi foren feites, car seria allongament del llibre: mas al vuité dia cobram Alcalà, e Gallinera, e setze castells que al-Azraq ens havia emblats e tolts..."


Así queda recogido en el "llibre dels feits" del rei en Jaume I, poco después de tomar el castillo de Gallinera en manos del caudillo Al-Azraq, en el año 1258.
 Esta breve, pero interesante introducción a la crónica, pone de manifiesto la gran importancia de este emplazamiento de origen musulmán. Su situación estratégica, permitía vigilar y observar desde lo alto de la montaña d'Almiserà a 472 mts, una de las dos entradas a este valle. En la otra parte de la Vall de Gallinera, se encuentra la otra fortaleza, el castillo d'Alcalà a 785 mts de altitud.
Así pues, emprendemos el camino hacia el pueblo de Benirrama, en la falda del castillo de Gallinera, en busca de estos abandonados y casi olvidados vestigios. Para llegar a esta ubicación, recorrimos las poblaciones de Pego y Atzúvia. Después de recorrer en paralelo, la Rambla de Gallinera, a través de la comarcal cv-700, llegamos al inicio de la ascensión al castillo.
Los primeros metros se desarrollan sobre un firme de hormigón, coincidiendo con el trazado de la Ruta dels 8 Pobles, que ya realizamos hace aproximadamente un año. Encontraremos durante parte de la ascensión, varias indicaciones de esta interesante propuesta, como la font de Benirrama.

Foto tomada desde la font de Benirrama.
A pocos metros y tras superar una empinada rampa, dejaremos la Ruta dels 8 Pobles y nos desviaremos a nuestra izquierda. Esta parte del camino es bastante regular, aunque existen varios tramos con multitud de gravilla que dificultan la ascensión. Durante el recorrido, siempre bajo la mirada del imponente Miserat a 756 mts de altura, nos cruzamos con algunos excursionistas y como no, con un reducido grupo de bikers que tomaban el camino de vuelta.

Camino de tierra, durante la ascensión al Castell de Gallinera o Benirrama.
Mientras vamos ganando altura, podemos disfrutar de unas vistas increíbles de toda la Vall de Gallinera, como observareis en la siguiente fotografía. También pudimos contemplar, con más detenimiento, la brutal y cruel "pared de Benirrama", de la que fuimos testigos, ya hace algún tiempo, el gran maestro Teacher y quién os escribe.

Fotografía de la Vall de Gallinera y de la rambla del río que lleva su mismo nombre.
Poco antes de rodear el castillo, observaremos su imponente torreón llamado de l'Homenatge, que gobernaba en la parte más alta de esta fortaleza y de donde se podía divisar perfectamente todo el valle por un lado, y por otro, toda la planura marítima.
Al girar por la otra cara de la montaña, descubriremos unas magnificas vistas al Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva, con el mar Mediterráneo de fondo.

Torre de l'Homenatge, punto más elevado del castillo.
Nada más llegar a la entrada del castillo, nos llevamos una gran desilusión, al darnos cuenta que era de propiedad privada, y que su acceso estaba restringido. Aprovechamos para realizar algunas fotografías (foto que encabeza la crónica), de todo el entorno antes de reanudar el camino.

Excelentes panorámicas a las sierras de la Mostalla y Segària, y a la marjal de Pego.
Ahora venía la parte más técnica de la ruta, el descenso a Atzúvia a través de enrevesadas y peliagudas trialeras. Este tramo conlleva una gran dosis de habilidad y audacia, además las fuertes rachas de viento complicaban más si cabe, la siempre comprometida bajada. Los primeros metros son prácticamente imposibles de ejecutar, desnivel muy pronunciado, profundos surcos y multitud de rocas de gran tamaño. Más hacia delante, encontramos una estrecha senda que nos permitió volver a subirnos a la bicis, y poder recorrer algunos metros. Pero no podíamos descuidarnos ni un solo momento, ya que el fuerte viento podría habernos arrastrado montaña abajo.

Tramo más "comodo" en la zona del Home Mort.
Tras unos instantes recorriendo la senda, encontraremos un nuevo camino mucho más amplio, pero con muchísima gravilla en la zona d'Almeita. Durante el descenso, tuvimos algunos sustos al deslizarse la rueda trasera un par de veces, debido al reducido taco del neumático. Llegados a un punto del camino, no señalizado, nos desviamos volviendo a adentrarnos en un trazado mucho más complejo y abrupto, que nos conducirá hasta la zona de Les Bassetes muy cerca d'Atzúvia. Ya en el pueblo, recorrimos sus estrechas y siempre tranquilas callejuelas, en busca de la comarcal cv-700 en dirección Pego. Desde aquí, enlazamos con el archiconocido carril bici, ya de camino a casa.

Curioso, pero divertido tramo en la zona de L'Esmeita (Atzúvia).

TRACK Y DATOS TÉCNICOS DE LA RUTA

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3860189





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